PM es un viejo amigo, nos ciber-conocemos desde hace muchos años, pero por unas cosas u otras nunca habíamos podido cuadrar un café. Hemos conversado sobre todo lo que podéis imaginaros, desde el femdom, la sumisión, la servidumbre, la familia, el trabajo… Hasta hemos fantaseado con que él me da trabajo (es directivo) y yo soy su secretaria, hoy me decía -Señora, me pongo palote de sólo imaginarlo.
Durante estos 2 años de apagón, no hemos tenido contacto, hasta que volví por aquí y me volvió a escribir, alegrándose de mi vuelta.
Desde ese momento, no ha faltado ni un sólo día en saber mi estado de ánimo y de repetirme por activa y por pasiva cómo podía servirme.
Estaba comiendo en casa, cuando de repente recibí un mensaje.
– Señora, siesta de 30 minutos?
Sí, me llama señora y no me digáis por qué, pero de él hasta me suena bonito. Le he dicho que hoy no había siesta que tenía que ir al centro de estética. Hemos seguido charlando y en nuestra conversación le comento que me debato entre ir en coche o no, porque después quería ir a la feria del libro. Me dice,
– Si va a pasar por la feria, mejor sin coche, no?
– Entonces necesito un chófer, quieres ser mi chófer?
– a qué hora necesita que la recoja?
– A las 17h, y a las 17.30h te puedes marchar, no te robaré mucho tiempo.
A las 16.48h recibí un correo electrónico de PM con el asunto ” Su cabify ha llegado”. Me asome a la ventana y vi un Audi (creo) de color blanco, conteste al correo preguntando por el color y bajé.
PM salió del coche me dio dos besos tímidos y me ofreció sentarme en el asiento trasero y se dispuso a llevarme al centro de estética. Después de unas cuantas indicaciones llegamos al lugar, apenas nos quedaban unos 10 minutos que aprovechamos para charlar en el coche. A las 17.25 me dejó en la puerta del centro y fin de sus servicios.
Me ha encantado esto del chofer. PM vas hacer muchas “carreras”.
Pd.: No he encontrado una foto mejor, buscad alguna más apropiada.
