Justo hace un mes que no pasaba por aquí. Y justo un mes en que la vida me ha vuelto a dar un revolcón. Un mes que pareciera una vida.
En este mes, pasó un tipo por mi vida y se fué, empecé un nuevo trabajo, volvieron a mi vida un montón de personas que hacía mucho tiempo que no estaban presentes, tú también te fuiste…Jo, parece mentira pero, en un mes la vida te puede cambiar mucho.
Digamos que la vida me está poniendo a reflexionar sobre la importancia de las cosas. Nos enredamos en unas gilipolleces que no merecen la pena, cuando ahí fuera hay cosas mucho más importantes.
Un mes que me ha dado una lección de vida, un mes donde aparecieron personas tan importantes como “Adoro a I” para sanarme. Donde otras salieron definitivamente o bien pq no les quiero en mi vida (mutilados emocionales) o pq no puedo dar todo lo que se merecen (enfermero favorito) u otros que los sientes cerca de tu corazón, aunque ellos no te abran un huequito en el suyo. Un mes que me ha enseñado eso de “no dejes para mañana lo que puedas hacer o decir hoy”. Un mes que me ha enseñado a amar por encima de todo y a olvidar el rencor. Un mes que me ha sacado todas las lagrimas hasta dejarme seca.
Y así, la vida se me presenta, me da un par de revolcones y me pone otra vez en pista. Para luchar, para reir, para amar, para jugar, pero sobre todo…para vivir.